Introducción
La baklava es un delicioso postre típico de la cocina turca y de varios países de Oriente Medio y Asia Central. Su nombre proviene del persa «baqlava» que significa «hoja». Esta receta se ha transmitido de generación en generación y ha conquistado los paladares de muchas culturas.
Se trata de un pastel de capas de masa filo y frutos secos, bañado en un almíbar dulce. Su textura crujiente y su sabor agridulce lo hacen irresistible para los amantes de los postres. Además, su elaboración es bastante sencilla y no requiere de ingredientes complicados.
Origen e historia
Aunque su origen es incierto, se cree que la baklava surgió en la antigua Mesopotamia, donde se utilizaba miel en lugar de almíbar para endulzarla. Con el paso del tiempo, esta receta se fue expandiendo por el Imperio Otomano y se fue adaptando a los ingredientes y técnicas de cada región.
En la actualidad, se considera un postre típico de Turquía, Grecia, Irán, Armenia, Líbano, entre otros países. En cada lugar, se le han añadido toques especiales que lo hacen único, pero su esencia se mantiene.
Ingredientes
- 1 paquete de masa filo
- 1 taza de mantequilla derretida
- 2 tazas de frutos secos picados (almendras, nueces y pistachos)
- 1 cucharada de canela en polvo
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de jugo de limón
Preparación
- Comenzamos por preparar el almíbar. En una olla, mezclamos el azúcar, el agua y el jugo de limón. Calentamos a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva por completo. Dejamos enfriar.
- En un tazón, mezclamos los frutos secos picados con la canela.
- En una fuente para horno, colocamos una capa de masa filo y la pincelamos con mantequilla derretida. Repetimos este proceso hasta tener 6 capas de masa.
- Agregamos la mitad de la mezcla de frutos secos y canela sobre la capa de masa filo.
- Continuamos con otra capa de masa filo y la pincelamos con mantequilla derretida. Repetimos hasta tener 6 capas de masa.
- Agregamos la otra mitad de la mezcla de frutos secos y canela sobre la capa de masa filo.
- Finalizamos con una capa de masa filo y la pincelamos con mantequilla derretida.
- Cortamos la baklava en cuadrados o rombos y horneamos a 180°C durante 40 minutos o hasta que esté dorada.
- Una vez lista, sacamos la baklava del horno y la bañamos con el almíbar frío.
- Dejamos reposar durante al menos 2 horas antes de servir.
Servir y acompañar
La baklava se sirve fría y se puede acompañar con helado de vainilla o una taza de té. También se puede espolvorear con pistachos picados antes de servir para darle un toque de color y sabor extra.
Conclusión
La baklava es un postre que ha conquistado a muchas culturas gracias a su sabor único y su historia milenaria. Además, es una receta que se puede adaptar a los gustos y preferencias de cada persona, ya sea cambiando los frutos secos o añadiendo otros ingredientes como chocolate o miel.
Anímate a probar esta deliciosa receta y sorprende a tus seres queridos con un postre exótico y lleno de sabor. ¡Buen provecho!