Receta: Rancho à portuguesa
El rancho à portuguesa es un plato típico de la gastronomía portuguesa, originario de la región de Alentejo. Se trata de un guiso contundente y sabroso, que se elabora a base de carne, legumbres y verduras.
Aunque existen muchas variaciones de esta receta, a continuación te presentamos la versión más tradicional y auténtica de este delicioso plato.
Ingredientes:
- 500 gramos de garbanzos
- 500 gramos de carne de cerdo (costillas, panceta o lomo)
- 500 gramos de carne de vaca (falda o morcillo)
- 1 chorizo
- 1 morcilla
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de perejil
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharadita de comino
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
Preparación:
- En una olla grande, pon a cocer los garbanzos en agua con sal durante unas 2 horas o hasta que estén tiernos.
- Mientras tanto, corta la carne de cerdo y de vaca en trozos pequeños y sazónalos con sal, pimienta, comino y pimentón.
- En una sartén con un poco de aceite, dora la carne por ambos lados y reserva.
- En la misma sartén, saltea la cebolla y los ajos picados hasta que estén dorados.
- Añade la carne a la sartén y mezcla bien con la cebolla y los ajos.
- Agrega el laurel, el perejil, el chorizo y la morcilla cortados en rodajas.
- Cuando la carne esté bien cocida, añade los garbanzos y un poco del caldo de cocción.
- Deja cocer a fuego lento durante unos 30 minutos más, removiendo de vez en cuando.
- Prueba el guiso y rectifica de sal y pimienta si es necesario.
- Sirve el rancho bien caliente, acompañado de un buen trozo de pan y un vaso de vino tinto.
El rancho à portuguesa es un plato que se suele servir en grandes cazuelas de barro, para compartir en familia o con amigos. Se dice que su origen se remonta a la época de la Inquisición, cuando los cristianos y judíos perseguidos se refugiaban en las montañas de Alentejo y cocinaban este guiso con los pocos ingredientes que tenían a su disposición.
Además de ser una receta muy antigua y tradicional, el rancho à portuguesa es también una forma de aprovechar los ingredientes disponibles en la despensa. Por eso, es común encontrar variantes de esta receta con diferentes tipos de carne y verduras, dependiendo de la región o la temporada.
En Portugal, este plato se suele servir en celebraciones y festividades, como en la Semana Santa o en las fiestas populares. Es una comida que reconforta el cuerpo y el alma, perfecta para los días fríos de invierno o para recuperarse de una noche de fiesta.
Si tienes la oportunidad de probar el rancho à portuguesa en su lugar de origen, no dudes en hacerlo. Además de disfrutar de su delicioso sabor, podrás sumergirte en la cultura y la historia de este hermoso país.
¡Bom apetite!