Introducción
La tarta de cebolla es un plato tradicional en muchas partes del mundo, especialmente en Europa. Esta deliciosa receta tiene su origen en la gastronomía francesa, pero se ha extendido a otros países como España, Italia y Argentina, entre otros. Se trata de una tarta salada que combina el sabor dulce de la cebolla con el crujiente de la masa y el toque salado del queso. Sin duda, es una opción perfecta para una cena ligera o como entrante en una comida familiar.
Ingredientes
- Para la masa:
- 200 gr de harina
- 100 gr de mantequilla
- 1 huevo
- Agua fría
- Sal
- Para el relleno:
- 4 cebollas grandes
- 150 gr de queso emmental rallado
- 3 huevos
- 200 ml de nata líquida
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación
Para empezar, vamos a preparar la masa de la tarta. En un bol, mezclamos la harina con la mantequilla y una pizca de sal hasta obtener una textura arenosa. A continuación, añadimos el huevo y un poco de agua fría para formar una masa homogénea. La envolvemos en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante al menos 30 minutos.
Mientras tanto, vamos a preparar el relleno de la tarta. Pelamos y cortamos las cebollas en juliana y las pochamos en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego medio-bajo durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando. Cuando estén bien pochadas, las dejamos enfriar.
En otro bol, batimos los huevos con la nata líquida y añadimos una pizca de sal y pimienta negra al gusto. A continuación, agregamos las cebollas pochadas y el queso emmental rallado y mezclamos bien.
Una vez que la masa haya reposado, la estiramos con un rodillo y la colocamos en un molde para tarta previamente engrasado. Pinchamos la base con un tenedor y vertemos el relleno sobre ella.
Finalmente, horneamos la tarta a 180 grados durante unos 30-35 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el relleno haya cuajado. Dejamos enfriar antes de desmoldar y servir.
Consejos
- Para darle un toque más crujiente a la masa, se puede añadir una cucharada de leche en lugar de agua.
- Si no tienes queso emmental, puedes sustituirlo por otro tipo de queso rallado como el gruyere o el parmesano.
- Si prefieres un sabor más intenso, puedes añadir bacon o jamón a la mezcla de cebolla y queso.
Origen y variaciones
Como mencionamos anteriormente, la tarta de cebolla tiene su origen en la gastronomía francesa, concretamente en la región de Alsacia. Sin embargo, esta receta ha sido adaptada y modificada en diferentes zonas del mundo, dando lugar a distintas variantes. Por ejemplo, en Italia se suele añadir tomate y aceitunas a la tarta, mientras que en Argentina se le agrega carne picada.
Además, también existen versiones vegetarianas de esta receta, sustituyendo el bacon o el jamón por verduras como espinacas o champiñones.
Conclusión
En resumen, la tarta de cebolla es un plato delicioso y versátil que puede ser disfrutado en cualquier ocasión. Su combinación de sabores y texturas la convierten en una opción perfecta para aquellos que buscan un plato ligero pero sabroso. Además, su fácil preparación la hace ideal para sorprender a tus invitados en una comida o cena.
