Comida de Suiza

Delicioso y auténtico: Descubre la receta suiza de Cheese Fondue para saborear en casa

La deliciosa y tradicional Cheese Fondue suiza

La fondue de queso es uno de los platos más típicos de la gastronomía suiza. Originaria de la región de los Alpes, esta receta se ha convertido en un plato imprescindible en cualquier cena o reunión familiar en Suiza.

La fondue es un plato de origen humilde, que nació como una forma de aprovechar los restos de queso y pan que quedaban en las casas de los campesinos suizos. Con el paso del tiempo, se ha convertido en un plato típico y emblemático de la cocina suiza, que ha traspasado fronteras y se ha popularizado en todo el mundo.

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Si quieres sorprender a tus invitados con una receta tradicional y deliciosa, no puedes dejar de probar la auténtica Cheese Fondue suiza. A continuación, te enseñaremos cómo prepararla de manera fácil y rápida.

Ingredientes:

  • 400 gramos de queso suizo (preferiblemente Gruyère y Emmental)
  • 1 diente de ajo
  • 1 vaso de vino blanco seco
  • 1 cucharada de maicena
  • 1 pizca de nuez moscada
  • Pan cortado en cubos

Preparación:

  1. Comenzamos rallando el queso suizo y reservamos.
  2. Cortamos el ajo por la mitad y lo frotamos por el interior de una olla o cazuela de barro.
  3. En la misma olla, vertemos el vaso de vino blanco y lo calentamos a fuego medio.
  4. Cuando el vino comience a hervir, añadimos poco a poco el queso rallado, removiendo constantemente con una cuchara de madera en forma de ochos.
  5. En un vaso, mezclamos la cucharada de maicena con un poco de agua fría y la añadimos a la olla, removiendo hasta que la mezcla espese.
  6. Finalmente, añadimos la pizca de nuez moscada y continuamos removiendo hasta que el queso se haya fundido completamente y la fondue tenga una consistencia homogénea.
  7. Servimos la fondue caliente en una olla de barro o en un recipiente adecuado y acompañamos con el pan cortado en cubos.
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Consejos:

  • Si la fondue se espesa demasiado, puedes añadir un poco más de vino blanco o caldo de pollo para aligerarla.
  • Para darle un toque de sabor extra, puedes añadir una cucharada de kirsch (licor de cereza) a la mezcla de queso y vino.
  • Si no tienes una olla de barro, puedes preparar la fondue en una cazuela normal y luego trasladarla a un recipiente de barro para servirla y mantenerla caliente.
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La fondue suiza es un plato muy versátil y se puede acompañar con una gran variedad de ingredientes. Además del pan, se puede servir con patatas cocidas, verduras cortadas en trozos, carnes o incluso frutas como manzanas o uvas.

Este plato es perfecto para compartir en familia o con amigos, ya que se come directamente de la olla y se puede alargar la velada mientras se disfruta de una deliciosa comida.

Si tienes la oportunidad de viajar a Suiza, no dudes en probar la fondue en alguna de sus tradicionales tabernas o restaurantes. Además, cada región tiene su propia variante de la receta, por lo que podrás probar diferentes versiones de este plato tan popular.

En resumen, la fondue de queso suiza es un plato delicioso y reconfortante, que representa la esencia de la cocina alpina y que no puede faltar en tu recetario. ¡Buen provecho!