Introducción
El Chicken Pot Pie es uno de los platos más emblemáticos de la cocina británica. Este delicioso pastel de pollo y verduras es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una cena familiar o una comida con amigos. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando era un plato popular entre la clase trabajadora. A lo largo de los años, ha evolucionado y se ha convertido en un plato típico de la gastronomía británica.
Ingredientes
- 500 gramos de pechuga de pollo
- 1 cebolla picada
- 2 zanahorias cortadas en cubitos
- 2 papas cortadas en cubitos
- 1 taza de guisantes
- 1 taza de champiñones en rodajas
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 taza de caldo de pollo
- 1 taza de leche
- 2 cucharadas de harina
- 1 cucharadita de tomillo
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta
- 1 hoja de masa para tarta
- 1 huevo batido
Preparación
- En una olla grande, calienta la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y cocínala hasta que esté transparente.
- Agrega las zanahorias y las papas y cocina por 5 minutos más.
- Añade el pollo y cocina hasta que esté ligeramente dorado.
- Agrega los guisantes, los champiñones, el tomillo, la sal y la pimienta. Mezcla bien y cocina por unos minutos más.
- En un tazón aparte, mezcla la harina con la leche hasta que no queden grumos. Agrega esta mezcla a la olla y revuelve hasta que la salsa espese.
- Retira la olla del fuego y deja enfriar.
- En un molde para tarta, coloca la hoja de masa y vierte la mezcla de pollo y verduras encima.
- Cubre con otra hoja de masa y sella los bordes con un tenedor.
- Haz unos pequeños cortes en la parte superior de la masa para que salga el vapor.
- Con un pincel, pinta la superficie del pastel con el huevo batido.
- Hornea a 200°C durante 30 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
- Sirve caliente y disfruta de esta deliciosa receta británica.
Origen y curiosidades
El Chicken Pot Pie tiene sus raíces en la cocina medieval inglesa, donde se solía preparar con carne de caza y una masa gruesa para conservar el calor. Con el paso del tiempo, se fue adaptando y se convirtió en un plato popular entre las clases trabajadoras, ya que era una forma económica de aprovechar restos de carne y verduras.
En el siglo XIX, se popularizó entre la clase media y alta, y se empezaron a utilizar ingredientes más refinados como el pollo y las verduras frescas. Actualmente, es un plato que se puede encontrar en muchos restaurantes y hogares británicos, y cada familia tiene su propia versión de la receta.
Una de las curiosidades de este plato es que se suele servir en un molde para tarta y no se desmolda, sino que se sirve directamente en porciones. Además, en algunas regiones de Inglaterra se le añade una capa de puré de papas encima de la mezcla de pollo y verduras antes de poner la masa, creando así una versión conocida como «Shepherd’s Pie».
Conclusión
El Chicken Pot Pie es una receta tradicional británica que ha evolucionado con el paso del tiempo y se ha convertido en un plato delicioso y versátil. Su combinación de pollo, verduras y una masa crujiente lo convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión. Anímate a probar esta receta y disfruta de un pedazo de la gastronomía británica en tu propia casa.