Introducción
El Black Pudding, también conocido como «Morcilla Negra» en español, es un plato típico de la gastronomía británica. A pesar de su nombre, este plato no es un postre, sino más bien un tipo de embutido elaborado con sangre y grasa de cerdo, cebolla, avena y especias. Aunque puede sonar poco apetecible para algunos, el Black Pudding es un plato delicioso y muy popular en el Reino Unido.
Orígenes del Black Pudding
Aunque su origen exacto es desconocido, se cree que el Black Pudding tiene sus raíces en la antigua Roma, donde se elaboraba un plato similar con sangre de cerdo y cebada. Con la invasión romana de Britania en el siglo I, esta receta fue llevada a las islas y se fue adaptando a los ingredientes y sabores locales. Con el tiempo, el Black Pudding se convirtió en un plato muy popular en toda Gran Bretaña.
Ingredientes
- 1 litro de sangre de cerdo
- 500 gramos de manteca de cerdo
- 250 gramos de cebolla
- 250 gramos de avena
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharada de pimienta negra molida
- 1 cucharada de salvia seca
- 1 cucharada de tomillo seco
Elaboración
Para preparar el Black Pudding, se debe comenzar por cortar la cebolla en trozos pequeños y saltearla en una sartén con un poco de manteca de cerdo. Una vez que esté dorada, se retira del fuego y se deja enfriar. En un recipiente aparte, se mezcla la sangre de cerdo con la cebolla, la avena y las especias. Se bate todo bien hasta obtener una mezcla homogénea.
A continuación, se calienta una olla con agua y se coloca encima un colador o una tela fina. Se vierte la mezcla de sangre en el colador, de manera que la tela filtre los grumos y se quede solo con una mezcla líquida. Se retira el colador y se deja enfriar la mezcla en la nevera durante unas horas.
Una vez que la mezcla esté fría, se saca de la nevera y se corta en rodajas. Se puede comer frío o caliente, acompañado de tostadas o pan y mermelada. También se puede freír en una sartén con un poco de manteca de cerdo para darle un toque crujiente.
Curiosidades
Aunque el Black Pudding es más conocido como un plato típico de la gastronomía británica, también se puede encontrar en otros países como Irlanda, Escocia y Francia, donde se conoce como «Boudin noir». Además, en algunas zonas de España y Portugal también se elabora un plato similar llamado «Morcilla».
Consejo de degustación
Para disfrutar al máximo del sabor del Black Pudding, se recomienda acompañarlo con un vaso de cerveza negra o un buen té inglés. También se puede servir con una salsa de manzana o una compota de frutas para equilibrar el sabor fuerte del plato.
Conclusión
Aunque pueda parecer un plato extraño para algunos, el Black Pudding es una deliciosa muestra de la tradición culinaria británica. Su historia y sus sabores únicos lo convierten en un plato digno de probar y disfrutar. Así que si tienes la oportunidad de probarlo en tu próximo viaje a Gran Bretaña, ¡no dudes en hacerlo!