Introducción
La Tarta Tatin es un postre tradicional de la gastronomía belga que se ha vuelto muy popular en todo el mundo. Su origen se remonta al siglo XIX en la región de Valonia, en Bélgica, y se dice que fue creada por las hermanas Tatin en su restaurante en el pueblo de Lamotte-Beuvron. Aunque existen varias versiones de la historia, lo que es seguro es que esta tarta se ha convertido en un clásico de la cocina belga y es una delicia que no te puedes perder.
Ingredientes
- 300 gramos de harina
- 150 gramos de mantequilla
- 100 gramos de azúcar
- 5 manzanas
- 1 cucharada de canela
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 huevo
- Sal
Preparación
Para preparar la Tarta Tatin, lo primero que debemos hacer es preparar la masa. En un bowl, mezclamos la harina con la mantequilla fría cortada en cubos y una pizca de sal. Con las manos, vamos integrando los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Luego, envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos.
Mientras tanto, pelamos y cortamos las manzanas en rodajas finas y las colocamos en un bowl con el jugo de limón y la canela. Reservamos.
En una sartén grande y apta para horno, derretimos la mantequilla y agregamos el azúcar. Dejamos que se derrita y caramelice, cuidando de no quemarla. Una vez que el caramelo esté listo, retiramos la sartén del fuego y añadimos las manzanas en forma circular, cubriendo todo el fondo.
Retiramos la masa de la nevera y la estiramos con un rodillo hasta que tenga un grosor de 1 centímetro. Colocamos la masa encima de las manzanas y la ajustamos a los bordes de la sartén. Pinchamos la masa con un tenedor y la llevamos al horno precalentado a 180°C durante 30 minutos.
Una vez que la tarta esté lista, la sacamos del horno y la dejamos enfriar durante 10 minutos antes de desmoldarla. Con ayuda de un plato, la damos vuelta y la presentamos en una fuente. ¡Y ya está lista para disfrutar!
Consejos
- Para un sabor más intenso, puedes añadir una cucharada de licor de manzana al caramelo antes de agregar las manzanas.
- Puedes sustituir las manzanas por peras o ciruelas para variar un poco la receta.
- Acompaña la Tarta Tatin con una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema batida para un contraste de sabores delicioso.
Conclusión
La Tarta Tatin es un postre que no puede faltar en la mesa de ningún amante de la gastronomía belga. Su combinación de sabores dulces y ácidos, junto con su textura crujiente y suave a la vez, la convierten en un verdadero placer para el paladar. Además, su historia y tradición la hacen aún más especial y única. Anímate a probar esta receta y déjate conquistar por la Tarta Tatin belga.