Introducción
El turrón de Jijona es uno de los postres más típicos y deliciosos de la gastronomía alicantina. Su origen se remonta al siglo XV, cuando los árabes introdujeron el cultivo de almendras en la zona de Jijona, en la provincia de Alicante. A lo largo de los años, esta receta ha ido pasando de generación en generación, convirtiéndose en uno de los dulces más representativos de la Navidad en España.
Ingredientes
- 500 gramos de almendras molidas
- 250 gramos de miel
- 250 gramos de azúcar
- 1 clara de huevo
- 1 cucharada de canela en polvo
- Obleas de papel de arroz
Preparación
Para comenzar a preparar el turrón de Jijona, primero debemos tostar las almendras en el horno a una temperatura baja durante unos 10 minutos. Luego, las dejamos enfriar y las molemos hasta obtener una textura fina.
En una olla, mezclamos la miel y el azúcar y lo llevamos a fuego medio hasta que se disuelvan por completo. Luego, agregamos la canela y las almendras molidas, removiendo constantemente hasta que la mezcla se vuelva homogénea.
Por último, batimos la clara de huevo a punto de nieve y la añadimos a la mezcla anterior, removiendo suavemente para que se integre bien.
Una vez lista la masa, la colocamos en un molde forrado con papel de arroz y la cubrimos con otra oblea de papel de arroz. Dejamos que se enfríe en la nevera durante al menos 12 horas antes de desmoldar y servir.
Curiosidades
El turrón de Jijona es conocido también como «turrón blando» debido a su textura suave y cremosa. Se diferencia del turrón de Alicante, que es más duro y se elabora con trozos de almendras enteras.
En la zona de Jijona, existen varias fábricas y tiendas donde se puede comprar el auténtico turrón de la región. Además, cada año se celebra la Feria del Turrón en la localidad, donde se pueden degustar diferentes variedades y conocer más sobre su historia y elaboración.
Consejos
Para que el turrón de Jijona quede perfecto, es importante utilizar almendras de buena calidad y tostarlas previamente. También es recomendable dejar reposar la masa en el molde durante al menos un día antes de consumirlo, para que se asienten bien los sabores.
Este postre es ideal para compartir en Navidad, pero también se puede disfrutar en cualquier época del año. Además, es una opción perfecta para los amantes de los dulces tradicionales y para aquellos que buscan un regalo típico de la zona de Alicante.