El Naan-e Barbari es un delicioso pan plano de origen iraní, conocido por su textura crujiente por fuera y suave por dentro. Este plato es típico de la región de Tabriz, ubicada en el noroeste de Irán, y es considerado uno de los panes más populares y tradicionales de la gastronomía persa.
Origen e historia
El Naan-e Barbari tiene sus raíces en la antigua Persia, donde se utilizaba para acompañar los platos principales y servir como base para envolver carnes y verduras. Su nombre proviene del término «barbari», que significa «salvaje» en persa, haciendo referencia a su forma rústica y tosca.
A lo largo de los años, esta receta ha sido transmitida de generación en generación, y se ha convertido en un símbolo de la cultura y la identidad iraní. Además, es común encontrar este pan en las calles de Irán, donde se vende en puestos ambulantes y se consume a cualquier hora del día.
Ingredientes
- 500 gramos de harina de trigo
- 1 cucharada de levadura seca
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 taza de agua tibia
- Semillas de sésamo
Preparación
- En un tazón grande, mezclar la harina, la levadura, la sal y el azúcar.
- Añadir el aceite de oliva y el agua tibia, y mezclar hasta obtener una masa suave y elástica.
- Cubrir el tazón con un paño y dejar reposar durante 1 hora, hasta que la masa doble su tamaño.
- Dividir la masa en 2 o 3 porciones y estirarlas con un rodillo sobre una superficie enharinada, hasta obtener un grosor de 1 cm.
- Colocar los panes sobre una bandeja para horno y espolvorear con semillas de sésamo.
- Hornear a 200°C durante 15-20 minutos, hasta que estén dorados por encima.
- Servir caliente y disfrutar del delicioso sabor del Naan-e Barbari.
Variantes
Aunque la receta tradicional del Naan-e Barbari es la que se ha mencionado anteriormente, existen algunas variantes que pueden encontrarse en diferentes regiones de Irán. Por ejemplo, en algunas zonas se añade yogur a la masa para darle una textura más suave, mientras que en otras se agregan hierbas y especias para darle un sabor más intenso.
Otra variante popular es el Naan-e Sangak, que se diferencia del Naan-e Barbari por su forma y el tipo de harina utilizada en su preparación. El Naan-e Sangak se elabora con harina integral y se hornea sobre piedras calientes, lo que le da un sabor único y una textura más crujiente.
Conclusión
El Naan-e Barbari es mucho más que un simple pan, es un símbolo de la cultura y la tradición de Irán. Su delicioso sabor y su versatilidad en la cocina lo convierten en un plato imprescindible en la gastronomía persa. Así que la próxima vez que tengas la oportunidad de probarlo, no dudes en hacerlo y disfrutar de esta exquisita receta iraní.
¡Buen provecho!