Introducción
Las madeleines son unos deliciosos bocaditos franceses que se han convertido en un clásico de la repostería. Se trata de unos pequeños pasteles con forma de concha, suaves por dentro y con una textura crujiente por fuera. Además, su sabor a mantequilla y limón las hace irresistibles para cualquier paladar.
Aunque no hay una única versión sobre el origen de las madeleines, se dice que fueron creadas por una cocinera francesa llamada Madeleine Paulmier en el siglo XVIII. Ella trabajaba en la corte de Stanislas Leszczyński, rey de Polonia y duque de Lorena, y se cree que fue allí donde nació esta receta.
Ingredientes
- 125 gr de harina
- 3 huevos
- 100 gr de azúcar
- 125 gr de mantequilla
- Ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- Una pizca de sal
Preparación
Para empezar, en un bol mezclamos la harina, la levadura y la sal. En otro bol, batimos los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y blanquecina. A continuación, añadimos la ralladura de limón y seguimos batiendo.
Derretimos la mantequilla en el microondas o en una sartén y la incorporamos a la mezcla de huevos y azúcar. Luego, agregamos poco a poco la mezcla de harina y removemos con una espátula hasta obtener una masa homogénea.
Dejamos reposar la masa en la nevera durante al menos 1 hora. Mientras tanto, precalentamos el horno a 180 grados y engrasamos un molde para madeleines con mantequilla y harina.
Sacamos la masa de la nevera y la vertemos en el molde, llenando cada cavidad hasta 3/4 partes de su capacidad. Horneamos durante 10-12 minutos o hasta que las madeleines estén doradas por fuera y esponjosas por dentro.
Una vez listas, sacamos las madeleines del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla antes de desmoldarlas. Se pueden servir espolvoreadas con azúcar glas o acompañadas de una deliciosa taza de té.
Curiosidades
Las madeleines son originarias de la región de Lorena, en el noreste de Francia. Allí, son muy populares en las pastelerías y se pueden encontrar en diferentes sabores como chocolate, almendra o naranja.
Además, en la novela «En busca del tiempo perdido» del escritor francés Marcel Proust, las madeleines juegan un papel importante en uno de los pasajes más famosos de la literatura. En él, el protagonista prueba una madeleine mojada en té y de repente se transporta a su infancia, despertando en él una avalancha de recuerdos y emociones.
Conclusión
Las madeleines son un postre sencillo pero delicioso, que combina la suavidad de un bizcocho con la textura crujiente de una galleta. Su historia y su presencia en la literatura las hacen aún más especiales, convirtiéndolas en un imprescindible de la repostería francesa. Así que no dudes en probar esta receta y disfrutar de un pedacito de Francia en cada bocado.
